jueves, 13 de junio de 2013

TRABAJOS DE LOS NIÑOS

Archivar todos los trabajos y manualidades realizadas por los niños, para que de ésta manera tanto ellos como sus padres puedan ver el resultado de sus logros y sus avances psicomotrices; Y de ésta manera motivar y celebrar al niño sus logros, e incentivarle a seguir adelante.
 Observar los cambios de actitud y emocionales ante sus logros y sus fracasos y de ésta manera poder ayudarlo.
Despertar el interés del niño con respecto a sus clases, que le interese que es lo que va  a venir después, que es lo que va a continuar a su trabajo actual.
Las técnicas deben  variar y adaptarse a cada grupo de trabajo, ya que todos los niños no son iguales cada año, y los grupos de trabajo son diferentes cada vez, habrán los grupos que avancen más rápido que otros y otros que necesiten de más estímulo o motivación; el maestro debe saber adaptarse a cada grupo de trabajo.
           


El desarrollo de la psicomotricidad fina a veces queda limitado en la etapa preescolar y se ha descuidado un poco la importancia de ésta en el Primer Año de Educación Primaria que es cuando el niño se inicia en la lecto- escritura y necesita de todo el estimulo y presión necesaria para el avance en la Lectoescritura.
Los trastornos psicomotores más comunes son:
·       Afianzamiento de su lateralidad.
·       Independencia segmentaria y habilidad manual.
·       Estrategias metodologías para la preparación a la lectoescritura.
·       Programa de actividades motrices de coordinación motora gruesa.
·       Programa de actividades motrices de coordinación motora fina: materiales básicos para la estimulación a la lectoescritura.
Para evitar de alguna manera éstos trastornos debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
·       La importancia del gateo
·       El equilibrio fundamental para el dominio de las nociones espaciales y temporales.
·       Tono corporal
Existen situaciones en las que los niños asocian procesos cognitivos y motrices de forma vivencial. Escribir o leer en una hoja le implica a un niño, entre otras cosas, controlar las manos y manejar un lápiz con rigurosa precisión para realizar trazos concretos en determinada dirección y medidas, además de exigir una importante capacidad de atención para fijar su vista, pero... ¿está preparado?
Para la lectoescritura se necesitan tener afianzadas una serie de habilidades y destrezas que se consiguen cuando el niño vive experiencias multidisciplinares a través del movimiento que le permitan madurar las funciones de la mente y organizar sus percepciones.
Este método de apoyo a la lectoescritura que se sirve del movimiento utilizando el cuerpo para adquirir sensaciones contribuye a que el trabajo en el aula sea más vivencial y eficaz. Debemos tener éste trabajo como fuente de recursos para juegos y actividades tan variadas que pueden ir desde la dinámica de grupos, juegos de mesa, matemáticas, lengua... pasando por meros ejercicios gimnásticos de condición física y expresión.

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